Lago Moraine (Canadá) Se encuentra en el parque nacional Banff, en Alberta, y es conocido por sus aguas color turquesa, alimentadas por un glaciar. Aunque esas aguas no las puedes ver en cualquier época del año: como está a 1883 metros de alto, el deshielo no empieza hasta junio, por lo que hasta finales de ese mes o principios de julio no disfrutarás de este color.
El gran agujero azul (Belice)Sí, se llama así y no podría ser más apropiado. Se trata de un 'sumidero' situado a 100 km de las costas de Belice, con 300 metros de ancho y 123 metros de profundidad. Se visitar en helicóptero (las opciones son múltiples) o en barco y, según los usuarios de Trip Advisor, "según te acercas al agujero, parece que te estás hundiendo en la boca de un gigante".
Taj Mahal (India)
Esta lista no estaría completa sin una de las construcciones más bellas del mundo, una de sus siete maravillas. Y se contempla de otra manera al saber que es el homenaje del emperador Sha Jahan a su amada, Mumtaz Mahal, fallecida trágicamente en su 13º parto; un lugar en el que reposan ambos juntos para siempre.
Riomaggiore (Italia)
Es el pueblo más oriental de los cinco que conforman la región de Cinque Terre, bañados por el mar de Liguria. Todos ellos caen como en terrazas, y las casas son de muchos colores, lo que le dan un aire más pintoresco. Según la leyenda, fue fundado por un grupo de refugiados griegos en el siglo VIII.
Salar de Uyuni (Bolivia)
El desierto de sal más grande del mundo, con sus 10.582 km2, está ubicado a 3.650 metros de altura y, según se proyecte la luz del sol, puede hacerte sentir que estás en otro planeta o en un paisaje surrealista. Se calcula que contiene más de 10.000 millones de toneladas de sal.
